Cuando se habla de globalización la mayoría de las personas piensan que es un fenómeno de los últimos años en el que se compran y se venden cosas de cualquier lugar del mundo, especialmente de China y se comparten modas, entretenimiento y en general diferentes elementos culturales.
Aunque es cierto que desde principios del siglo XXI, internet ha facilitado el intercambio de todo tipo de información, y el desarrollo de un comercio global mediante el uso generalizado de teléfonos y otros dispositivos móviles, eso no quiere decir que antes de esa época, el mundo no estuviera igualmente conectado a través del comercio.
Así se sabe que en el Neolítico, incluso antes de que comenzara la historia de la humanidad, se realizaban rutas comerciales entre lugares alejados de África, Europa y Asia y se intercambiaban todo tipo de productos, informaciones y descubrimientos.
Abrir nuevas rutas comerciales llevó a Vasco de Gama a circunnavegar África hasta la India, a Cristóbal Colón a descubrir América buscando una nueva ruta para llegar a China y a marinos holandeses a descubrir Australia. Desde siempre el comercio ha sido intercambio de ideas, cultura y descubrimientos, si bien actualmente, ese intercambio se realiza de manera inmediata a través de medios electrónicos.
Es verdad que todo ello abrió las puertas a grandes imperios, a guerras y a la extensión de epidemias, exterminios y esclavitudes pero también a lo que somos ahora. por ello, la conexión global es lo que ha creado dinamismo cultural y ha hecho posible el desarrollo cultural y científico.
¿Pasará lo mismo en el futuro?
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