Cada vez parece más claro que el clima a nivel mundial está cambiando, y no solo eso sino que año a año nos damos cuenta que lo hace más rápidamente. A continuación exponemos varias probables consecuencias que esto generará en el comercio internacional en 2023
- Es muy posible que la producción mundial de alimentos sea más escasa y se encarezca, principalmente en cereales donde el conflicto en Ucrania (donde intervienen dos grandes productores de esa materia) agrava más la situación. Con ello seguirá subiendo la inflación en los países desarrollados y probablemente el flujo de refugiados que huyan del hambre. Para la s empresas y multinacionales productoras de alimentos envasados, será cada vez más importante programar la producción, buscar a proveedores en cualquier país del mundo y gestionar sus compras en el mercado de futuros.
- Pese a las tensiones energéticas de 2022, el mundo seguirá desarrollando su actividad productiva y de transporte basándose en los hidrocarburos. Por una parte porque las grandes potencias económicas y comerciales a nivel mundial como son Estados Unidos, China y en menor medida la Unión Europea no pueden o no están dispuestas a cambiar su modelo energético, al menos de forma evidente este año. Y por otra parte porque hay grandes intereses de países productoras y empresas dedicadas a la extracción y gestión de hidrocarburos. Eso debe llevar a las empresas de transporte internacional a optimizar sus rutas, al uso de medios de transporte cada vez menos contaminantes y quizás al desarrollo y uso de drones o sistemas de transporte automático.
- El calentamiento global generará mayores problemas de salud en la población envejecida de los países desarrollados bien de manera directa por olas de calor o bien por la propagación de enfermedades transmitidas por insectos que ya no encontrarán la barrera del frío para dispersarse por diferentes países y territorios. Por ello, la farmacología puede ser uno de los grandes negocios internacionales de este año, utilizando cada vez más en sus investigaciones elementos de inteligencia artificial que faciliten el desarrollo de soluciones a enfermedades y epidemias que cada vez se extienden más rápidamente.
- Pero aun así, en 2023 seguirán produciéndose cumbres climáticas para demostrar que a nivel político y de manera pública, a los gobernantes de la mayoría de los países mundiales les importa la lucha contra un cambio climático que ya se está produciendo. Por ello, quizás sería más lógico que la agenda de esos eventos internacionales más allá de contener compromisos que no se van a cumplir a nivel mundial, contuvieran planes o estrategias de adaptación a esta nueva realidad que nos rodea.
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