En año 2001 como parte de mi maestría en comercio internacional tuve una ponencia de un experto en marketing que venía de trabajar en Estados Unidos y que aseguraba que en menos de 5 años todos compraríamos a través del canal on-line. Me aposté un café con el a que esto no sería así. Todavía lo estoy buscando para que pague el café.
Hace poco hemos conocido que META, la empresa matriz de Facebook y Whats app, deja de apostar por el desarrollo tecnológico del Metaverso para centrarse en negocios no tan volátiles y tan a largo plazo: con ello, fulmina de un plumazo todas las inversiones que empresas privadas y organismos públicos de diferentes países realizaron para tener un espacio destacado en este proyecto virtual.
Si unimos esa noticia a los resultados empresariales de las grandes empresas tecnológicas que fueron publicados a lo largo del último trimestre de 2022 y que supusieron el despido de miles de trabajadores de dichas empresas y al crack de las criptomonedas, podemos pensar que la dimensión real del canal on-line como canal de venta internacional y sus proyecciones de crecimiento para los próximos años no solo son muy inferiores a lo que pensábamos, sino que muchos expertos y empresas consultoras de gran reputación han fallado estrepitosamente.
Es verdad que el canal de venta on-line está cada vez está más desarrollado y activo no sólo en numerosos países sino a nivel internacional con plataformas como Ali Express, Amazon o Tmall, y es cada vez más importante en volumen de compras, pero quizás no tanto como podíamos pensar, o si lo ha estado, ha resultado serlo como consecuencia de confinamientos por la epidemia de Covid y progresivamente va perdiendo fuerza.
No obstante, no podemos generalizar: en algunos sectores como la formación o la teleasistencia, el desarrollo actual de las nuevas tecnologías ha permitido un crecimiento sin precedentes y es de esperar que en los próximos años haya una expansión global de herramientas, software y contenido en un nivel sin precedentes. pero en otros sectores como por ejemplo los productos de bienes de consumo, la evolución de su venta on-line a nivel internacional será más lenta
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