Para cada operación de compra o venta en comercio internacional, comprador y vendedor acuerdan el pago de los productos y servicios en una moneda o divisa,. Esta puede ser la que utilice el vendedor en su país, o bien la del comprador o una divisa que aunque no utilicen en su país comprador ni vendedor sea una moneda de referencia como por ejemplo el euro o el dólar de Estados Unidos.
Sin embargo, una vez realizada la operación, si esta no se hace en la moneda del vendedor, este debe cambiar la moneda a la que utiliza en su país. Y aquí es donde aparece el riesgo de cambio.
Puede que el vendedor acuerde un precio con el comprador en otra moneda en base a la cotización de su moneda el día que cierran el acuerdo. Pero si el pago se realiza posteriormente y ese cambio ha variado, puede que el vendedor esté cobrando una cantidad de dinero inferior a la acordada, aunque el comprador pague la cantidad acordada,
Para evitar este riesgo existen varias opciones: Que el comprador tenga una cuenta en su banco en la moneda de pago, que se cobre la operación al contado o que se contrate un seguro de cambio.
El seguro de cambio por tanto cubre los riesgos de una variación del cambio entre la moneda que usa el vendedor en su país y la acordada en una operación de venta internacional con un comprador de otro país.
Te recomiendo ver el siguiente vídeo en el que explicamos el concepto del seguro de cambio
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